domingo, 12 de febrero de 2012

Pedro Jimenez León, garroteó brutalmente a perredistas… y hoy quiere ser senador por el PRD


Villahermosa, Tab., Viernes 3 Febrero 2012

TESTIGO!
EL “PORRO” JIMÉNEZ LEÓN

 Garroteó  brutalmente    perredistas… y hoy quiere ser senador por el PRD
Desvergüenza de Pedro Jiménez: está   vendido a Granier  y se dice “de izquierda”
Llamó “Hitler” a López Obrador y fue cómplice del sátrapa Roberto Madrazo

                              CARLOS CANTÓN ZETINA*
                             carlos_cantonz@hotmail.com

Represor despiadado  del perredismo tabasqueño, Pedro Jiménez León  --“Pedro Porro”--   hizo escarnio  de Andrés Manuel López Obrador, como  el 25 de junio de 1995  cuando dijo de él:    “habla de Ghandi pero actúa con el esquema de Hitler… me gustaría que tuviera los pantalones y encontrármelo de frente”.
Hoy,  tiene enfrente al “nazi” AMLO y…  sin vergüenza alguna, totalmente amnésico, nada le reclama  sino que   ¡le pide chiche!.
Oportunista y filibustero de la política, todo un parásito pero hábil para congraciarse con el gobernante en turno, Jiménez León pretende ser senador por Tabasco utilizando como carne de cañón  a los mismos perredistas que han sido víctimas de sus garrotazos, balazos y menosprecio absoluto.
Con su negro pasado priista, su pretensión es una ofensa a la izquierda   y un insulto a la sociedad tabasqueña.
Refugiado en su membrete Partido Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), quiere desplazar a militantes del PRD  con mucho más merecimientos y experiencia legislativa que él.
Ya se le “olvidó” que el 19 de enero de 1995 fue uno de los principales operadores de la garrotiza a miles de perredistas  que en Plaza de Armas (Villahermosa) defendían el triunfo de López Obrador sobre el sátrapa Roberto  Madrazo, quien gastó 237 millones de pesos para consumar un gigantesco fraude electoral y adueñarse de la gubernatura, tras los comicios del 20 de noviembre.
(Al facilitar la imposición de Madrazo, “Pedro Porro” es en gran medida culpable  de que se haya entronizado en Tabasco un despreciable cacicazgo de corrupción, fraudes electorales, tráfico de influencias y destrucción del estado. Una época negra que siguió con Manuel Andrade y Andrés Granier).
Ya no recuerda otras muchas ofensas a AMLO y a los  solaztequistas   de Tabasco…
Vendido por completo a  Granier   --el peor gobernador en la historia--, el inescrupuloso Jiménez León  realiza una ostentosa y dispendiosa  campaña para senador, cuyo  millonario costo  presuntamente corre a cuenta del gobierno del estado. 
Su postura lacayuna ante  granierato  ha sido permanente y manifiesta. Quedó ratificada apenas  el domingo 16 de octubre  pasado cuando rindió su informe como diputado federal y tuvo a su lado a  Rafael González Lastra, secretario de Gobierno, quien  asistió en representación del gobernador priista.  Y hubo muchísimos más destacados militantes del tricolor.
Así, se explica  por qué “Pedro Porro” jamás lanza críticas  a Granier, no lo toca ni con el pétalo de una rosa. Sus únicos ataques son contra el gobierno federal. Para que la gente vea que sí es “aguerrido”…
Está entregado al “Chelo Despensa” como antes lo estuvo a Madrazo. Siempre, su actitud arrastrada y golpeadora  ha sido bien premiada; ha ganado poder político y dinero en abundancia.
 Luego de que lo ayudó a entrar a Palacio de Gobierno  --con el desalojo violento de perredistas--, Madrazo nombró a Jiménez León  secretario de Comunicaciones y Transportes del estado  (1998-1999). Y en 2000 lo hizo coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo de Tabasco. (Anteriormente fue un cuestionado alcalde priista  de Comalcalco, entre 1989 y 1991).
Su “carrera legislativa” es raquítica, y los dos cargos que ha tenido son producto de su servilismo. Madrazo lo hizo diputado local (1995-1997) y para ser diputado federal a partir de 2009 no hizo campaña porque llegó por la vía plurinominal. Nada ha hecho por Tabasco  en la Cámara Baja porque siempre ha seguido “línea” de Granier.
Y así quiere ser ahora senador de la República representando a los tabasqueños...para seguir protegiendo al gobernador (quien sea).
“Pedro Porro” ha sido un pésimo  legislador pero bueno para la guerra sucia:
1.- En junio de 1995  (La Jornada, 26 de junio), el mismo día que llamó “Hitler” a López Obrador,  intentó desaforar a los diputados locales del PRD que habían participado en protestas masivas durante la visita a Tabasco  del entonces presidente  Ernesto Zedillo.  Tras la toma de micrófonos de Telerreportaje en apoyo del gobernador  Madrazo, hizo eco de la amenaza del líder empresarial  Enrique Dagdug  Contreras: “No permitiremos que López Obrador entre a Tabasco. Responderemos a los perredistas garrote en mano”.  Jiménez León advirtió: “Los priistas estamos dispuestos a enfrentar a los perredistas en el terreno que ellos quieran. Les vamos a volver a ganar”.  Cínico, el porro  confesó  que él compró en 200 pesos los palos que utilizaron diputados, empresarios y priistas  para tundir a perredistas  en la carretera a Centla.
2.- Cinco meses antes, el 19 de enero de 1995,  también atentó  contra el PRD y contra  el hoy candidato presidencial de la izquierda. “Pedro Porro” era presidente de la Gran Comisión del Congreso de Tabasco y  ordenó a los diputados del PRI y PAN a rebelarse contra Zedillo quien buscaba destituir a Madrazo. Fue de los principales operadores del desalojo violento de perredistas que habían instalado 6 campamentos en Plaza de Armas desde el 31 de diciembre de 1994. El zafarrancho dejó 130 heridos, 4 vehículos destruidos (uno incendiado) y destrozos a casas habitación y comercios.  
3.-Aquel  19 de enero de 1995, el entonces  líder cameral   ratificó su anti-perredismo al  arengar a priistas y empresarios: “A mí (Salvador)  Neme me quiso sacar de la presidencia de Comalcalco y no pudo porque me rebelé. ¿Por qué vamos a permitir que el centro quite la gubernatura a Roberto Madrazo para concertacesionársela al PRD?. ¡No, señores, defendamos la soberanía estatal y vamos a impedirlo!”.
4.- Más tarde, el 19 de octubre de 1997, tras los comicios locales, perredistas fueron reprimidos con ráfagas de metralleta y gases lacrimógenos  en Jalpa de Méndez. Acusaron al mismo legislador  Jiménez León de haber ordenado la agresión (La Jornada, 20 de octubre de 1997).
5.- De los 237 millones de pesos que gastó Madrazo en su campaña de 1994  --producto de “lavado de dinero” según la PGR--,  más de 54 millones fueron manejados por “Pedro Porro”. Algo destinó para comprar a líderes opositores.
                  LAS  MALAS  COMPAÑÍAS…
Pedro Jiménez León no sólo trabajó al servicio de Madrazo (que le redituó buenas ganancias) sino también con otro enemigo de López Obrador: Carlos Salinas de Gortari.
El hoy aspirante al Senado fue funcionario de la SEDUE en 1992 y después subcoordinador de Giras Presidenciales (abril 1992 a julio 1993).
 Este último cargo en el salinato se lo debió a su amigo del alma, Gustavo Rosario Torres, ex procurador de Justicia de Tabasco y acusado de tener vínculos con el narcotráfico; hoy “súper asesor” de  Granier.  Rosario fue el coordinador de Giras con De Gortari.
Ambos, Pedro y Gustavo, espantan con el  petate del muerto: han hecho circular la versión de que ellos son los artífices de  un  supuesto acuerdo entre el candidato del PRD a gobernador, Arturo Núñez, y Andrés Granier para que se consume la alternancia política a cambio de darle impunidad al corrupto mandatario estatal priista. 
También  “cuatacho” del hoy diputado federal es Gaspar Córdova Hernández, líder estatal del negocio que es Movimiento Ciudadano y quien de igual forma está comprado por Granier. ¡Por eso viven a cuerpo de rey!...
Hay otras malas compañías de “Pedro Porro”, como algunos de  los muchos priistas que en octubre asistieron a su informe como diputado federal del PMC. Y se trata de otros operadores de la garrotiza a perredistas en Plaza de Armas: José Manuel Tellaeche Bosch  --era Secretario de Gobierno con Madrazo--  y Nicolás Hadad, quien se desempeñaba como presidente del PRI estatal.

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