miércoles, 2 de diciembre de 2009

Algo personal: Cuestión de fe

Algo personal: Cuestión de fe


Excelente aportacion, queda claro que las grandes opiniones no se llenan de muchas palabras sino de buenas ideas


Voces de todos los colores se alzan pidiendo que no se le crea a [inserte aquí su villano manipulador favorito] pues lo que intenta es desinformar a la sociedad y llevar agua a su molino. Estas afirmaciones se leen por igual de simpatizantes con el partido en el poder y de la oposición. Todos tienen a alguien a quien descalificar pero al mismo tiempo piden se les crea que son ellos, y sólo ellos, los dueños de una inobjetable y evidente verdad.

Hay radicales que incluso prohíben -o intentan prohibir- a sus allegados que vean ciertos programas de televisión, escuchen algunos programas de radio o lean determinados medios acusándolos de manipuladores y parciales. Lo triste del asunto es que ellos caen justamente en lo mismo que tanto critican, publican y difunden información tendenciosa.

Me queda claro que no hay medios 100% objetivos y que nadie en este mundo es dueño de la verdad absoluta. Y es por eso que lo que como sociedad debemos hacer es conocer la mayor cantidad de puntos de vista y evidencias posibles para con esos datos PENSAR y formarnos nuestro propio criterio que servirá de base para tomar las decisiones que NOSOTROS consideremos adecuadas. Así, al final del día la suma de las voluntades individuales nos debería arrojar la voluntad colectiva que puede o no coincidir con nuestro punto de vista particular.

Hay que dejar de creer en lo que políticos, comunicadores y demás personajes públicos nos digan para comenzar a analizar lo qué dicen, cómo lo dicen y por qué lo dicen. TODOS, absolutamente todos nos dirán únicamente aquello que les convenga.

Los dogmas de fe hay que dejárselos a las religiones, para definir el rumbo que queremos para el país cuestionemos todo y a todos, principalmente a aquellos que presentan una ideología similar a la nuestra. Cuestionemos con respeto, sin descalificaciones baratas y aceptemos la ideología de los demás, no importa que el contrario no lo haga, elevemos el nivel de la discusión y no lo sigamos rebajando a chillidos de monos que nada logran y como cansan.